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Cómo ser feliz y darse cuenta

Al parecer no existe una fórmula mágica a la felicidad y la razón es porque para cada persona la definición de felicidad es diferente, en esta conversación tocaremos varios puntos con respecto a este tema. Primero hablaré  de David un chico muy joven de  30 años como mucho, quien luego de pasar por una ruptura amorosa y la decepción de no poder permanecer en los Estados Unidos, tomó la ruta a una vida más consciente y con la guía de algunos maestros espirituales decidió escribir un libro: De Regreso a la Felicidad.

Con David quise hablar de algunos puntos en los que he venido pensando durante los últimos meses donde ha aflorado, con mucha fuerza un sentimiento de gozo y disfrute de mi vida cotidiana. Iniciamos esta conversación hablando sobre si, ¿renunciar al deseo, es decir, evitar las ganas de querer algo, ya sea físico o intangible, nos ayudaría a vivir más felices?, la respuesta es un no, pues no hay nada de malo en desear, muy probablemente el deseo es una fuerza que nos mueve, sin embargo, aferrarnos al deseo es lo que nos puede llevar a ser muy infelices. Imagínate que estás en una fiesta donde rompieron una piñata con muchos regalos, tú agarras algunas cosas y aunque ves que hay mucho más para ti, tus manos están ocupadas y no puedes elegir. De alguna manera eso nos pasa cuando nos apegamos a algo o a alguien, no tienes espacio para recibir nada más.

¿Cómo comenzaríamos entonces a transitar por una vida más feliz? Lo primero, es definir lo que a veces no es tan fácil, el concepto para ti de ¿qué es la felicidad? Para David es un estado de paz y presencia, para mí es un estado de gozo que se siente dentro de la piel, incluso puedo sentir felicidad cuando simplemente cambio la perspectiva, intentando ver la vida con neutralidad y eligiendo de una situación, cualquiera que sea, lo que está a favor para mí, diciendo: como afuera no puedo cambiar nada, cambio la interpretación y saco de lo más difícil hermosos regalos. Como dice el dicho popular, la vida no es lo que nos pasa, es lo que hacemos con eso que nos pasa, esa es nuestra gran tarea como alquimistas, transformar nuestra realidad.

Para esto quiero mencionar la importancia de la respiración, esa herramienta poderosa, siempre disponible para transformar las emociones, la tristeza con un par de respiraciones lentas se convierte en calma. Aunque estoy de acuerdo que no existe una fórmula mágica para ser feliz, estoy convencida que saber respirar es un paso esencial para vivir en mayor felicidad. La respiración rápida y superficial activa la respuesta de lucha como si tuviéramos que defendernos de algo, aunque la única amenaza permanezca arraigada en la mente, así la mayoría de humanos viven en miedo permanentemente y en ese estado solo se pueden ver escasas chispas de alegría, viviendo en el miedo no es posible disfrutar de un estado de paz y presencia.

Hoy nuevamente te animo a ser más consciente de la respiración, a recuperar el patrón respiratorio equilibrado, lento y abdominal, ese que nos permite poner en balance el sistema nervioso y con ello lograr un mejor funcionamiento del resto de sistemas biológicos, como lo son el sistema digestivo, el sistema hormonal y el sistema inmunológico. Si quieres sumar más herramientas a este camino de consciencia puedes descargar de manera gratuita mi E-book: 10 Pasos a la Felicidad,  por último si quieres elevar aún más el potencial de la respiración y llevar tu mente a la imperturbabilidad, te invito a conocer con mi entrenamiento completo: Mente Imperturbable encuentra toda la información en el enlace:

Gracias por llegar hasta aquí, leer y compartir.

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